La reina de las digestiones_ bromelina

La piña tiene propiedades excelentes. Además de contar con un balance perfecto entre fibra y calorías, contiene enzimas, minerales, vitaminas esenciales y un alto porcentaje de agua.

Aporta vitaminas A,B,C y E.  La vitamina C es un potente antioxidante que combate los radicales libres del envejecimiento prematuro y refuerza el sistema inmune. Ideal para evitar resfriados y catarros. También su alto contenido en manganeso contribuye de manera favorable a fortalecer los huesos.

Otros minerales presentes en la piña son el Hierro, Zinc, Magnesio, Calcio, Potasio y Yodo, juntos tienen una acción antioxidante y ayudan a retrasar los signos del envejecimiento.

Contiene bromelina, una enzima que incide de forma positiva en la digestión, permitiendo la descomposición de las proteínas, gracias al aumento en la producción de jugos gástricos. Esta enzima se concentra en el tronco central del fruto, en la parte más dura y fibrosa de la piña . Para aprovechar al máximo este efecto se recomienda consumir antes de las comidas.

Produce un efecto anticelulítico por su acción estimulante en la microcirculación. Es la bromelina quien se encarga tambien de este proceso, ya que tiene un propiedad antiinflamatoria natural, contribuyendo a la disminución de la hinchazón. Esta propiedad nos ayudará a luchar contra la celulitis y la grasa localizada porque puede fragmentar las proteínas y separar el tejido celulítico.

La mayor parte de su composición es agua y fructooligosacáridos, un tipo de fibra insoluble que el organismo no puede asimilar ni digerir. Esta fibra aporta sensación de saciedad, disminuye el apetito y evita que se produzcan excesos en las comidas. Mejora el tránsito intestinal a la vez que reduce el exceso de gases. Es por esto que está muy recomendada en dietas de control de peso.

Diurética y depuraría por su alto nivel de Potasio. Favorece la eliminación de líquidos, de toxinas del organismo y  retención de líquidos en zonas localizadas.