Chinola, parcha, parchita, fruit of passion, maracuyá … son solo algunos de los nombres que recibe esta fantástica fruta tropical. La planta que proporciona esté fruto se llama Passiflora edulis y sus flores parecidas a una corona de espinas fueron las que indujeron a los colonos españoles a llamarla “fruta de la pasión”. Sus 5 pétalos y sus 5 sépalos simbolizaban a los 10 apostoles. Los 5 estambres representarían los 5 estigmas y sus 3 pistilos los clavos De la Cruz.

Una flor medicinal

La flor puede utilizarse en ensaladas o infusiones; es comestible y muy sabrosa, aunque según la variedad puede tener un ligero efecto sedante. De hecho la industria farmacéutica usa este tipo de planta para elaborar medicamentos que ayudan a conciliar el sueño y sirven de ansioliticos. Con las hojas tambie se elaboran infusiones relajantes.

Propiedades

Originaria de las zonas amazónicas esta fruta tropical es fibrosa, jugosa y ácida o muy dulce dependiendo de la variedad. Rica en calcio, hierro y fósforo.

Los flavonoides, carotenoides y polifenoles que contiene esta fruta ayudan a la eliminación de radicales libres y fortalecen el sistema inmunológico, lo cual hace de ella un excelente antioxidante.

Buena para la vista y para la piel por la presencia de vitaminas A y C.

Ideal para reducir la presión arterial debido a sus altos niveles de potasio.

Gracias a su gran contenido en fibra nos facilita las digestiones y nos regula el tránsito intestinal.

Refrescante y reconstituyente por su elevado contenido en agua e hidratos de carbono, una fruta ideal para recuperar la energía cuando nos sentimos agotados.

Aceites de maracuyá

La elaboración de aceite de pasiflora se usa como producto cosmético, esto ayuda en la regeneración de pieles con estrías, el post peeling y a suavizar e hidratar la piel seca dejando una agradable sensación relajante y antiestrés.

Es una fruta excepcional y nos encanta, podemos hacer con ella ricos batidos, zumos o compotas y disfrutar de su sabor y todos sus beneficios.